Costes y salarios suben en 2024: 3,6% y 3,5%.
El incremento sitúa el coste por empleado en 3.258 euros mensuales, mientras los salarios reflejan una mejora histórica en poder adquisitivo.

El coste laboral de las empresas en España cerró 2024 con un aumento del 3,6% respecto al año anterior, alcanzando los 3.258 euros por empleado al mes, según los últimos datos disponibles.
Paralelamente, los salarios experimentaron una subida del 3,5%, marcando la mayor cifra en más de dos décadas y reflejando un esfuerzo por compensar la inflación acumulada en los últimos años.
Un repunte notable a final de año
El coste laboral, que engloba salarios y otros gastos como cotizaciones sociales, creció un 3,6% en el último trimestre de 2024, consolidando una tendencia al alza durante el año.
Este incremento, que supone más de 112 euros mensuales por trabajador respecto a 2023, responde a la combinación de subidas salariales y al encarecimiento de las contribuciones empresariales.
El dato, que supera los 3.258 euros por empleado, es el más alto registrado en los últimos años, evidenciando las presiones económicas sobre las empresas en un entorno de inflación moderada pero persistente.
Los salarios, en su mejor momento
Por su parte, los salarios crecieron un 3,5% en 2024, situándose en una media de unos 2.442 euros mensuales.
Este aumento, el mayor en 24 años, refleja las negociaciones colectivas que han priorizado recuperar el poder adquisitivo perdido por los trabajadores tras los picos inflacionistas recientes.
Aunque el alza salarial no alcanza del todo el incremento del coste laboral total, supone un avance significativo para los empleados, especialmente en sectores como la industria y los servicios, donde las subidas han sido más marcadas.
Impacto y reacciones
El aumento de los costes laborales ha encendido las alarmas entre algunos empresarios, que advierten de posibles ajustes en la contratación o traslados de costes a los precios si la tendencia continúa.
Sin embargo, desde los sindicatos se celebra la mejora salarial como un paso hacia una distribución más justa de la riqueza generada.
Economistas apuntan que, con una inflación anual estabilizada por debajo del 3%, el crecimiento real de los salarios podría estar contribuyendo a una recuperación del consumo, aunque alertan sobre su sostenibilidad a largo plazo.
Hacia el futuro
El cierre de 2024 deja un escenario laboral en transformación, con costes y salarios al alza que podrían marcar la pauta para 2025.
Las empresas enfrentan el reto de mantener su competitividad mientras los trabajadores ganan terreno en sus ingresos.
Los próximos meses serán clave para determinar si este equilibrio se consolida o si, por el contrario, exige nuevas estrategias para adaptarse a un mercado en constante evolución.