La pensión para amas de casa no cotizantes se incrementará
El aumento busca mejorar la situación económica de los mayores sin cotización a la Seguridad Social.

El Gobierno español ha confirmado un aumento en las pensiones no contributivas, con un enfoque especial en mejorar la situación de las amas de casa que no cotizaron a la Seguridad Social.
Este colectivo, que ha sido históricamente vulnerable en términos económicos, verá incrementada su prestación hasta los 7.600 euros anuales en 2025, según fuentes oficiales del IMSERSO y del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Detalles del incremento
El importe, que en 2024 se situaba en 7.250,60 euros anuales, subirá a aproximadamente 542,85 euros mensuales en 14 pagas.
Este aumento supone un alza de 350 euros anuales y responde al compromiso del Gobierno de equiparar las pensiones no contributivas con el 75 % del umbral de pobreza para hogares unipersonales, meta que se espera alcanzar en 2027.
¿Quiénes pueden acceder a esta pensión?
La pensión no contributiva está diseñada para personas mayores de 65 años que no alcanzaron los 15 años de cotización necesarios para optar a una pensión contributiva. Los requisitos principales incluyen:
- Residencia en España durante al menos 10 años, dos de ellos consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Ingresos limitados: En 2024, el tope es de 7.250,60 euros anuales, cifra que será ajustada para 2025.
- Solicitud a través de las Comunidades Autónomas, que gestionan estas ayudas sociales bajo las directrices del IMSERSO.
Impacto del aumento
Este cambio busca aliviar la precariedad económica de miles de personas, especialmente mujeres que dedicaron su vida al trabajo no remunerado del hogar.
Además de la prestación económica, los beneficiarios tienen derecho a servicios médicos y farmacéuticos gratuitos, y en algunos casos, ayudas complementarias para la vivienda y otras necesidades básicas.
Impacto del aumento
Este cambio busca aliviar la precariedad económica de miles de personas, especialmente mujeres que dedicaron su vida al trabajo no remunerado del hogar.
Además de la prestación económica, los beneficiarios tienen derecho a servicios médicos y farmacéuticos gratuitos, y en algunos casos, ayudas complementarias para la vivienda y otras necesidades básicas.
Conclusión
El incremento de la pensión no contributiva a 7.600 euros en 2025 supone un avance significativo en la protección social para colectivos tradicionalmente desfavorecidos, como las amas de casa que no pudieron cotizar a la Seguridad Social.
Este aumento no solo mejora las condiciones económicas de miles de personas mayores, sino que también refuerza el compromiso del Gobierno con la justicia social y la reducción de la desigualdad.